¿Para qué sirven las contracturas?
1. Movilización de extremidades: Las contracturas se pueden inducir o utilizar para facilitar el movimiento y la movilización de una extremidad que ha estado inmóvil durante un período prolongado (p. ej., después de una fractura o cirugía). El estiramiento gradual y la formación controlada de contracturas pueden ayudar a prevenir la rigidez de las articulaciones y promover la flexibilidad.
2. Fortalecimiento Muscular: En algunos casos, las contracturas se pueden utilizar como una forma de ejercicio de resistencia. Al trabajar contra la resistencia creada por las contracturas, los músculos se pueden fortalecer con el tiempo.
3. Estabilidad conjunta: Las contracturas pueden mejorar la estabilidad de las articulaciones propensas a dislocarse o subluxarse. Esto puede resultar especialmente beneficioso para personas con afecciones como parálisis cerebral o lesiones de la médula espinal.
4. Corrección de postura: Las contracturas se pueden utilizar para corregir deformidades o desequilibrios posturales. Por ejemplo, en personas con escoliosis, se pueden inducir contracturas controladas para ayudar a enderezar la columna.
5. Movimiento funcional: En algunos casos, se pueden formar contracturas deliberadamente para mejorar el movimiento funcional. Esto puede resultar beneficioso en personas con determinadas afecciones ortopédicas o trastornos neuromusculares.
6. Transferencias de Tendón: Las contracturas se pueden inducir como parte de las cirugías de transferencia de tendones. En estos procedimientos, los tendones se redirigen para mejorar la función de un músculo debilitado o paralizado. Las contracturas ayudan a anclar el tendón desviado a su nuevo punto de inserción y proporcionan la tensión necesaria para la función muscular.
7. Fines estéticos: En raras ocasiones, las contracturas se pueden utilizar con fines cosméticos, como crear hoyuelos o mejorar los rasgos faciales.
8. Rehabilitación: Las contracturas se pueden utilizar en programas de rehabilitación para ayudar a restaurar el movimiento y la función en personas con lesiones, debilidad muscular o afecciones neurológicas.
Es importante tener en cuenta que los profesionales sanitarios deben planificar y controlar cuidadosamente el uso de contracturas con fines médicos. No se deben inducir contracturas sin una evaluación y consideración adecuadas de los riesgos y beneficios potenciales.