En los Estados Unidos, los gastos médicos se pueden deducir de los impuestos federales sobre la renta bajo ciertas condiciones. Sin embargo, los gastos médicos generalmente no se pueden tomar como una deducción en las declaraciones de impuestos estatales, a menos que el estado lo permita específicamente. Cada estado tiene diferentes leyes tributarias, por lo que es importante consultar con un profesional de impuestos o consultar el sitio web de la agencia tributaria del estado para obtener información específica sobre las deducciones de gastos médicos.