No, la deuda médica no muere con el paciente. En la mayoría de los casos, la deuda médica se transfiere al patrimonio del paciente, que luego es responsable de pagar la deuda. Si el patrimonio no tiene suficiente dinero para pagar la deuda, los acreedores pueden embargar los bienes del paciente, como su casa, su automóvil o sus cuentas bancarias. En algunos casos, la deuda médica puede incluso transmitirse a los familiares del paciente.