¿Cuánto personal por cama médica?

Los niveles de dotación de personal adecuados para las camas médicas varían según varios factores, incluido el tipo de unidad médica, la gravedad del paciente y las políticas hospitalarias. A continuación se presentan algunos rangos de pautas generales para el personal por cama médica:

1. Unidades Médico-Quirúrgicas:

- Enfermeras registradas (RN):normalmente, las unidades médico-quirúrgicas tienen alrededor de 1 enfermera registrada por cada 4 a 6 pacientes. Para pacientes de alta agudeza, las proporciones 1:3 no son infrecuentes.

2. Unidades de Cuidados Intensivos (UCI):

- Enfermeras registradas/enfermeras de cuidados críticos:las UCI generalmente tienen una proporción más baja de pacientes por enfermera debido a la gravedad de las enfermedades.

Lo habitual es una proporción de 1:1 o 1:2 entre pacientes y enfermeras registradas.

3. Unidades de cuidados cardíacos (UCC):

- Enfermeros registrados/enfermeros cardiovasculares:al igual que las UCI, las CCU a menudo apuntan a una proporción de 1:1 o 1:2 entre pacientes y enfermeros.

4. Unidades de Pediatría:

- Enfermeros registrados/enfermeros pediátricos:las unidades pediátricas atienden a niños y requieren conocimientos especializados. La proporción paciente-enfermera suele oscilar entre 1:3 y 1:5, dependiendo de la edad y la agudeza.

5. Unidades Geriátricas:

- Enfermeros registrados/enfermeras geriátricas:las unidades geriátricas brindan atención a pacientes de edad avanzada que pueden tener múltiples afecciones complejas. Normalmente, 1:5 0 1:8 pacientes

Recuerde, estas son pautas muy generales. Las decisiones sobre dotación de personal implican varias consideraciones, incluidos los presupuestos hospitalarios, la complejidad de los pacientes, la disponibilidad de enfermería y las regulaciones estatales sobre licencias. Los hospitales individuales deben realizar estudios apropiados conocidos como "sistema de agudeza del personal".

o medición del trabajo para validar planes de dotación de personal de enfermería adecuados para garantizar un equilibrio entre la atención segura al paciente y la utilización eficiente de los recursos.