¿Qué es la oximetría de pulso y por qué la necesitan los pacientes?

Oximetría de pulso es un método no invasivo para controlar la saturación de oxígeno (SpO2) de un paciente. Implica colocar una pequeña sonda en el dedo de la mano, el lóbulo de la oreja o el pie del paciente, que ilumina la piel para medir la cantidad de oxígeno en la sangre.

La oximetría de pulso se utiliza para:

* Monitorear la saturación de oxígeno de pacientes con problemas respiratorios, como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y neumonía.

* Monitorear la saturación de oxígeno de pacientes que se someten a cirugía u otros procedimientos médicos que puedan afectar su respiración.

* Monitorear la saturación de oxígeno de los pacientes que están recibiendo oxigenoterapia suplementaria.

* Detección de posible desaturación de oxígeno en pacientes que están en riesgo, como aquellos con apnea del sueño o insuficiencia cardíaca.

La oximetría de pulso es un procedimiento simple e indoloro que proporciona información valiosa sobre el estado de oxígeno del paciente. Es una herramienta de uso común en hospitales, clínicas y otros entornos sanitarios.