En la mayoría de los casos, los anestesiólogos no necesitan contratar su propio seguro contra negligencia cuando trabajan en un hospital. Es común que el hospital cuente con un seguro contra negligencia médica que también cubra a los anestesiólogos y otros servicios de atención médica en el hospital. Este acuerdo protege tanto al hospital como a sus profesionales de la salud de posibles reclamaciones legales relacionadas con errores o negligencias médicas.