Depende del estado y de las circunstancias específicas del caso. En general, un Estado puede mantener a una persona internada en un hospital psiquiátrico mientras se considere que representa un peligro para sí misma o para los demás, o que no pueda cuidar de sí misma. En la mayoría de los estados, existen audiencias de revisión periódicas en las que un juez considerará el progreso de la persona y determinará si debe permanecer comprometida. En algunos estados, una persona puede ser internada indefinidamente si se determina que es incompetente para ser juzgada por un delito.