Cómo afrontar las enfermedades crónicas:qué sale mal

1. Expectativas poco realistas. Las personas con enfermedades crónicas suelen tener expectativas poco realistas sobre lo que pueden y no pueden hacer. Pueden esperar poder hacer todo lo que podían hacer antes de enfermarse, o pueden creer que nunca podrán volver a hacer nada. Esto puede generar frustración, desilusión y desesperación.

2. Falta de apoyo social. Las personas con enfermedades crónicas suelen carecer de apoyo social. Es posible que no tengan familiares o amigos que comprendan lo que están pasando, o que se sientan aislados y solos. Esto puede dificultar la tarea de afrontar los desafíos de las enfermedades crónicas.

3. Dificultades financieras. Las enfermedades crónicas pueden resultar costosas de tratar. Es posible que las personas con enfermedades crónicas tengan que pagar visitas al médico, medicamentos y otros gastos médicos. Esto puede ejercer presión sobre sus finanzas y dificultarles llegar a fin de mes.

4. Problemas de empleo. Las personas con enfermedades crónicas pueden tener dificultades para encontrar y mantener un empleo. Es posible que no puedan trabajar a tiempo completo o que necesiten tomarse un tiempo libre para visitas al médico o brotes de su enfermedad. Esto puede dificultarles ganarse la vida y mantenerse.

5. Problemas de salud mental. Las personas con enfermedades crónicas tienen un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Esto se debe a que las enfermedades crónicas pueden resultar aislantes, estresantes y frustrantes. Los problemas de salud mental pueden hacer que sea aún más difícil afrontar los desafíos de las enfermedades crónicas.

6. Falta de acceso a una atención de calidad. Algunas personas con enfermedades crónicas no tienen acceso a una atención de calidad. Esto puede deberse a problemas económicos, falta de seguro o vivir en una zona rural. La falta de acceso a una atención de calidad puede dificultar el manejo de enfermedades crónicas y provocar problemas de salud graves.