¿Me emborracho más cuando tengo la regla?
Durante el ciclo menstrual, los niveles hormonales fluctúan y los niveles de estrógeno y progesterona alcanzan su punto máximo en los días previos a la ovulación. Estas hormonas afectan la forma en que el cuerpo procesa el alcohol, haciendo que las mujeres sean más sensibles a sus efectos. Específicamente, el estrógeno ralentiza la producción de ADH, una enzima que descompone el alcohol en el hígado. Esto significa que el alcohol permanece en el torrente sanguíneo por más tiempo y puede tener un efecto más pronunciado.
Además, la progesterona hace que el estómago se vacíe más lentamente, lo que permite que el alcohol se absorba en el torrente sanguíneo más rápidamente. Este efecto puede verse agravado por el hecho de que las mujeres suelen experimentar deshidratación durante sus períodos, lo que puede aumentar aún más la absorción de alcohol.
Como resultado de estos factores, las mujeres pueden experimentar una menor tolerancia al alcohol y intoxicarse más fácilmente durante su período. También pueden sentir los efectos del alcohol con mayor intensidad y durante más tiempo.
Es importante que las mujeres sean conscientes de esta mayor sensibilidad al alcohol y tomen precauciones para evitar beber en exceso durante su período. Esto puede incluir limitar el consumo de alcohol, beber lentamente y mantenerse hidratado.