El consumo de alcohol altera el procesamiento de experiencias recientes en la memoria a largo plazo.

El consumo de alcohol puede afectar la codificación, consolidación y recuperación de nuevos recuerdos. La potenciación a largo plazo (LTP) es un proceso esencial para la formación de recuerdos a largo plazo y se ha demostrado que se ve alterado por el consumo de alcohol.