¿Qué es la fobia no específica?
Una fobia específica es un trastorno de ansiedad caracterizado por un miedo intenso y persistente a un objeto o situación particular que representa poco o ningún peligro real. El miedo es excesivo en comparación con el riesgo real e interfiere con el funcionamiento diario.
Las fobias específicas se encuentran entre los trastornos mentales más comunes, afectando hasta al 15% de la población en algún momento de su vida. Son más frecuentes en mujeres que en hombres y suelen comenzar en la infancia o la adolescencia.
Las fobias comunes incluyen:
- Miedo a animales específicos (por ejemplo, arañas, serpientes, perros)
- Miedo a las alturas (acrofobia)
- Miedo a los espacios cerrados (claustrofobia)
- Miedo a volar (aerofobia)
- Miedo a la sangre o a las lesiones (hemofobia)
- Miedo a situaciones sociales (fobia social)
Síntomas:
El síntoma principal de una fobia específica es la ansiedad o el miedo intensos ante el objeto o situación temida. Esta ansiedad puede ir acompañada de síntomas físicos, como:
- Aumento del ritmo cardíaco
- sudoración
- Temblando
- Dificultad para respirar
- Náuseas
- Mareos
- Aturdimiento
- Sensación de desmayo
- Despersonalización (sentirse desconectado de uno mismo)
- Desrealización (sentirse desconectado del entorno)
Tratamiento:
El tratamiento de las fobias específicas suele implicar una combinación de psicoterapia (terapia cognitivo-conductual, terapia de exposición y técnicas de relajación) y medicación.