La paranoia leve implica sentimientos de desconfianza, sospecha o cautela hacia los demás, pero en menor grado que la paranoia clínica asociada con trastornos mentales. Puede ser una reacción psicológica normal ante determinadas situaciones, como sentirse nervioso o desconfiado en entornos desconocidos o riesgosos, o cuando se trata de asuntos personales delicados. Sin embargo, la paranoia leve y continua que afecta significativamente la vida diaria y las relaciones puede requerir atención y apoyo.