El retraso mental es un término que ya no se utiliza en el campo médico. El término diagnóstico actual es discapacidad intelectual y se define por una puntuación inferior a 70 en una prueba de coeficiente intelectual estandarizada, acompañada de limitaciones significativas en el funcionamiento adaptativo en áreas como la comunicación, el autocuidado y las habilidades sociales. Las puntuaciones de 70 a 85 están por debajo del rango promedio y se caracterizan por dificultades leves con el aprendizaje y el comportamiento adaptativo.