Cómo vivir bien con esquizofrenia

1. Concéntrese en mantenerse bien:

- Hacer del bienestar una alta prioridad.

- Obtenga ayuda temprano.

- Siga los consejos de su médico.

- Sea constante en su medicación.

- Evitar recaídas.

2. Desarrollar objetivos personales y estrategias de recuperación:

- Establece metas para tu vida y trabaja para lograrlas.

- Identificar y practicar habilidades que le ayuden a controlar su afección, como la terapia.

- Cuida tu salud física comiendo bien y haciendo ejercicio.

- Dormir lo suficiente y controlar el estrés.

3. Manténgase emocionalmente sano:

- Participa en actividades que disfrutes.

- Mantener una actitud positiva.

- Exprésate creativamente.

- Evitar el abuso de sustancias.

- Practicar técnicas de relajación.

- Construir una red de apoyo de familiares y amigos.

- Busque ayuda de un grupo de apoyo o terapeuta para emociones como ansiedad o depresión.

4. Mejora tus habilidades sociales y laborales:

- Considere unirse a un grupo de apoyo o una red de pares para personas con esquizofrenia.

- Participar en eventos y actividades sociales.

- Considere la posibilidad de continuar con su educación o formación.

- Ser voluntario o participar en actividades comunitarias.

- Llegar a los demás y establecer relaciones significativas.

5. Sea un participante activo en su atención:

- Estar informado sobre su condición, medicamentos y tratamientos.

- Comuníquese abiertamente con su médico, terapeuta o equipo de atención.

- Hacer preguntas y discutir inquietudes.

- Tomar decisiones sobre su atención y ser un participante activo en las decisiones.

6. Date tiempo y ten paciencia:

- La recuperación de la esquizofrenia es un proceso gradual, ten paciencia contigo mismo.

- Puede haber contratiempos, pero no significan fracaso.

- Concéntrate en el progreso que has logrado y sigue avanzando.

- Celebra tus éxitos y logros a lo largo del camino.

7. Practica la autocompasión y el autocuidado:

- Trátate con amabilidad y comprensión.

- Ocúpate de tus necesidades y no temas pedir ayuda cuando la necesites.

- Establecer límites y priorizar las actividades de autocuidado.

- Recuerda que está bien tener días malos, todo el mundo los tiene.

Recuerde, la experiencia de cada persona con la esquizofrenia es única y es importante adaptar estos consejos a su situación específica. Consulte con su médico, terapeuta o equipo de atención para crear un plan de recuperación personalizado que funcione mejor para usted.