Las personas con epilepsia normalmente pueden ir al cine, pero hay que tomar algunas precauciones. Es importante evitar películas que contengan luces intermitentes u otros desencadenantes que puedan provocar una convulsión. También es importante sentarse en un asiento que no esté demasiado cerca de la pantalla y tomar descansos si empiezas a sentirte abrumado. Algunos cines ofrecen proyecciones especiales para personas con epilepsia, lo que puede ser una buena opción si le preocupa sufrir una convulsión.