¿Cómo sé cuándo entra aire a los pulmones durante la RCP?
Elevación del pecho: Mientras realiza compresiones torácicas durante la RCP, observe que el tórax sube y baja con cada compresión. Este indicador visual sugiere que el aire entra y sale de los pulmones.
Aire que se escapa de la boca o la nariz: Escuche y sienta el aire que escapa de la boca o la nariz de la persona durante las compresiones. Esto indica que el aire ingresa a los pulmones y se escapa durante la retroceso del tórax.
Comentarios táctiles: Mientras realiza compresiones torácicas, coloque la oreja cerca de la boca y la nariz de la persona. Debería sentir la expulsión de aire cálido y húmedo con cada compresión. Esto confirma que el aire está entrando a los pulmones.
Observación del Movimiento Abdominal: En algunos casos, si la ventilación es adecuada, es posible observar que el abdomen se eleva debido a la presión positiva creada por las compresiones torácicas. Sin embargo, el movimiento abdominal durante la RCP no se utiliza con tanta frecuencia como indicador porque puede variar de persona a persona.
Si no está seguro de si entra aire a los pulmones durante la RCP, considere los siguientes consejos:
1. Sello adecuado: Asegúrese de crear un sello adecuado alrededor de la boca y la nariz de la persona para administrar respiraciones de rescate de manera efectiva.
2. Inclinación de la cabeza y elevación del mentón: Antes de administrar respiraciones de rescate, asegúrese de que la cabeza de la persona esté ligeramente inclinada hacia atrás y la barbilla levantada para ayudar a abrir las vías respiratorias.
3. Volumen y presión: Proporcione respiraciones de rescate lentas y constantes con suficiente volumen y presión para que el tórax se eleve visiblemente.
4. Relación compresión-ventilación: Siga la relación compresión-ventilación recomendada según su entrenamiento en RCP (por ejemplo, 30:2 o 15:2 para adultos).
Si tiene dudas o no está seguro de cómo proporcionar una ventilación efectiva durante la RCP, busque orientación de un instructor de RCP certificado o de un profesional médico. Una formación adecuada puede ayudarle a realizar RCP con confianza y eficacia en situaciones de emergencia.