El tiempo no es el único factor utilizado para determinar el nivel de servicio de una consulta. Se tienen en cuenta la complejidad de la condición del paciente, el nivel de toma de decisiones médicas involucradas y la cantidad de tiempo que dedica el médico. En algunos casos, una consulta breve puede requerir un mayor nivel de complejidad y toma de decisiones médicas, mientras que una consulta más larga puede implicar una toma de decisiones menos compleja y se le puede asignar un nivel de servicio más bajo.