La Ley Uniforme de Donaciones Anatómicas (UAGA) se estableció por primera vez en 1968 para proporcionar un marco legal para la donación de órganos, tejidos y cuerpos en los Estados Unidos. Su objetivo principal era garantizar que las personas tuvieran derecho a realizar obsequios anatómicos legalmente válidos, al mismo tiempo que establecía procesos y pautas para la recuperación, trasplante y distribución de órganos y tejidos donados. La UAGA tenía como objetivo promover y facilitar la donación, el trasplante y la investigación médica de órganos, protegiendo al mismo tiempo la dignidad, la autonomía y los derechos tanto de los donantes como de los receptores. Con el tiempo, la UAGA ha sido revisada y actualizada para reflejar los avances en la práctica médica y los cambios en las normas y expectativas sociales con respecto a la donación y el trasplante de órganos.