¿Cómo se trata el sangrado severo durante los primeros auxilios?

1. Aplique presión sobre la herida sangrante. Utilice un paño, una venda o una prenda de vestir limpios para aplicar presión directamente sobre la herida. Intente aplicar presión con ambas manos y no retire la presión una vez aplicada.

2. Eleve la extremidad lesionada. Si es posible, levante la extremidad lesionada por encima del nivel del corazón. Esto ayudará a reducir el flujo sanguíneo a la herida.

3. Aplicar un torniquete. Si la presión no es suficiente para detener el sangrado o el sangrado es intenso, se debe utilizar un torniquete. Para hacer un torniquete, ate un trozo de tela o cuerda encima de la herida, lo más cerca posible del cuerpo. Apriete el torniquete hasta que se detenga el sangrado y luego asegúrelo en su lugar. Tenga cuidado de no apretar demasiado el torniquete, ya que esto podría dañar los nervios o los vasos sanguíneos de la extremidad.

4. Busque atención médica. Una vez controlado el sangrado, es importante buscar atención médica lo antes posible. El sangrado severo puede causar complicaciones como shock e infección, y es importante recibir atención médica para evitar que ocurran estas complicaciones.