Cómo saber en qué información médica confía

Considere la fuente.

* ¿La información proviene de una organización acreditada, como una agencia gubernamental, una revista médica o una Clínica Mayo?

* ¿Es la organización transparente acerca de sus fuentes?

* ¿Cita referencias para sus afirmaciones?

* Tenga cuidado con la información que proviene de fuentes anónimas o que no está respaldada por pruebas.

Consulta la fecha de la información.

* La información que tiene más de unos pocos años puede estar desactualizada.

* Asegúrese de que la información en la que confía esté actualizada.

Busque prejuicios.

* ¿La información se presenta de una manera que parece estar sesgada hacia un tratamiento o producto en particular?

* ¿La información está patrocinada por una empresa que tiene interés financiero en el tema?

* Tenga cuidado con la información que parece demasiado buena para ser verdad o que promueve en gran medida un tratamiento en particular.

Consulte con un profesional médico.

* Si no está seguro de la exactitud o relevancia de la información médica, hable con su médico o enfermera.

* Pueden ayudarte a interpretar la información y tomar decisiones sobre tu salud.

Sea escéptico.

* No acepte simplemente la información médica al pie de la letra.

* Cuestionalo y trata de verificarlo antes de tomar decisiones sobre tu salud.

Aquí hay algunos consejos adicionales:

* _Utilice el sentido común. _ Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea.

*_Sea consciente de sus propios prejuicios. _ Todo el mundo tiene prejuicios, pero es importante ser consciente de ellos para que no influyan en tu juicio._*

*_Obtenga una segunda opinión. _ Si no estás seguro de un tratamiento, busca una segunda opinión de otro profesional médico._*

Si sigue estos consejos, podrá asegurarse de obtener información médica precisa y confiable.