¿Qué son los Objetivos Nacionales de Seguridad del Paciente (NPSG)?
Las NPSG se revisan anualmente y son obligatorias para todas las organizaciones de atención médica acreditadas por TJC. Sirven como marco para que los proveedores de atención médica identifiquen y aborden riesgos y vulnerabilidades potenciales en sus sistemas y procesos. Al implementar las NPSG, las organizaciones pueden mejorar la seguridad del paciente, reducir la aparición de eventos adversos y esforzarse continuamente por alcanzar la excelencia en la prestación de atención médica.
Algunos ejemplos de objetivos nacionales de seguridad del paciente incluyen:
1. Mejorar la gestión de medicamentos, como el uso de abreviaturas estandarizadas de medicamentos, la implementación de tecnología de códigos de barras y la educación de los profesionales de la salud sobre prácticas de seguridad de los medicamentos.
2. Reducir el riesgo de infecciones asociadas a la atención sanitaria (IAAS) promoviendo la higiene de manos entre los trabajadores sanitarios, utilizando equipos de protección personal adecuados e implementando protocolos eficaces de limpieza y desinfección.
3. Mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud, los pacientes y sus familias para mejorar la comprensión del paciente sobre sus condiciones y planes de tratamiento, reducir los errores de medicación y facilitar la respuesta oportuna a las necesidades del paciente.
4. Identificar y gestionar medicamentos de alto riesgo e implementar estrategias para prevenir errores de medicación.
5. Promover la cirugía segura verificando la identidad del paciente y el sitio quirúrgico, asegurando la disponibilidad y el correcto funcionamiento del equipo necesario y siguiendo los protocolos quirúrgicos establecidos.
6. Prevenir las caídas de los pacientes identificando y abordando los peligros ambientales, proporcionando dispositivos de asistencia adecuados y educando a los pacientes y sus familias sobre las estrategias de prevención de caídas.
Al adherirse a las NPSG y monitorear continuamente su desempeño, las organizaciones de atención médica pueden crear un entorno más seguro para los pacientes, reducir la aparición de eventos adversos y fomentar una cultura de seguridad del paciente dentro de sus instituciones.