Exponerse a una ETS significa que existía la posibilidad de que alguien contrajera una enfermedad de transmisión sexual (ETS). Esto podría ocurrir durante cualquier tipo de actividad sexual, incluidas las relaciones sexuales, el sexo oral o el sexo anal. La exposición a una ETS no significa necesariamente que una persona contraerá la enfermedad; sin embargo, es importante buscar pruebas y tratamiento lo antes posible. Muchas ETS pueden tratarse con éxito si se detectan a tiempo, pero pueden causar problemas de salud graves si no se tratan.