¿Qué pasaría si no se siguieran las prácticas de salud y seguridad?
2. Aumento del ausentismo. Cuando los trabajadores se lesionan o enferman, es más probable que falten al trabajo. Esto puede interrumpir las operaciones y provocar una pérdida de productividad.
3. Mayor facturación. Los trabajadores que se sienten inseguros o insalubres en su trabajo tienen más probabilidades de abandonarlo en busca de otras oportunidades. Esto puede generar mayores costos de contratación y capacitación para los empleadores.
4. Moral reducida. Los trabajadores que no confían en el compromiso de su empleador con la salud y la seguridad tienen menos probabilidades de estar motivados y ser productivos. Esto puede generar un ambiente de trabajo negativo y aumentar aún más el riesgo de accidentes y lesiones.
5. Mayor escrutinio regulatorio. Los empleadores que no cumplan con las normas de salud y seguridad pueden estar sujetos a multas y otras sanciones. En algunos casos, incluso pueden cerrarse.
6. Daño a la reputación de la empresa. Cuando una empresa sufre un accidente o lesión en el lugar de trabajo, su reputación puede verse dañada. Esto puede hacer que sea más difícil atraer nuevos clientes e inversores.
En resumen, las prácticas de salud y seguridad son esenciales para proteger tanto a los trabajadores como a los empleadores. Siguiendo estas prácticas, los empleadores pueden reducir el riesgo de accidentes y lesiones, mejorar la productividad y crear un ambiente de trabajo positivo.