Fuentes de sal y cómo reducirla
A continuación se muestran algunas fuentes comunes de sal en nuestra dieta:
1. Alimentos procesados:muchos alimentos procesados, como sopas enlatadas, cenas congeladas, papas fritas y refrigerios, contienen altas cantidades de sal para realzar el sabor y prolongar la vida útil.
2. Comida de restaurante:Las comidas de restaurante suelen tener un mayor contenido de sal en comparación con las comidas caseras debido al uso de ingredientes, salsas y condimentos preenvasados.
3. Carnes curadas:Las carnes como el tocino, las salchichas, el jamón y la cecina se someten a un proceso de curado con sal para conservarlas y realzar su sabor.
4. Nueces saladas:Si bien las nueces son una opción de refrigerio saludable, las nueces saladas y con sabor pueden contribuir significativamente a su ingesta diaria de sal.
5. Salsa de soja y otros condimentos:La salsa de soja, el ketchup, la salsa barbacoa y los aderezos para ensaladas suelen contener altos niveles de sal para añadir sabor a los platos.
6. Pan y productos de panadería:Al pan, los bollos, los bagels y otros productos de panadería se les puede agregar sal para darle sabor y textura.
Para reducir su consumo de sal, considere implementar estas estrategias:
1. Cocine más comidas en casa. Esto le permite controlar la cantidad de sal agregada a sus alimentos. Opte por ingredientes frescos y limite el uso de salsas y mezclas de condimentos preenvasadas.
2. Reduzca gradualmente la cantidad de sal que agrega mientras cocina y prepara las comidas. Sus papilas gustativas se adaptarán a niveles más bajos de sal con el tiempo.
3. Revisa las etiquetas de los alimentos y elige productos con bajo contenido en sodio. Busque términos como "bajo en sodio", "sodio reducido" o "sin sal agregada".
4. Experimente con hierbas, especias y otros saborizantes para realzar sus platos sin depender de la sal.
5. Evite añadir sal a los alimentos en la mesa. En su lugar, intente exprimir jugo de limón o lima, agregar hierbas frescas o una pizca de vinagre para darle sabor.
6. Enjuague los frijoles, las verduras y el atún enlatados para eliminar el exceso de sal.
7. Opte por carnes, aves y pescado frescos en lugar de carnes procesadas o delicatessen.
8. Tenga en cuenta las fuentes ocultas de sal, como las nueces saladas, la salsa de soja y los aderezos para ensaladas.
Recuerde que la ingesta diaria recomendada de sal varía dependiendo de factores individuales como la edad, las condiciones de salud y el nivel de actividad. Si tiene algún problema de salud subyacente, es esencial consultar con su proveedor de atención médica antes de realizar cambios dietéticos importantes.