Sí, la arena debe prepararse y colocarse a un lado para que el gato pueda acceder fácilmente. Coloque la caja de arena en un área tranquila y privada a la que su gato pueda acceder fácilmente. Asegúrate de que la caja de arena no esté demasiado cerca de sus tazones de comida o agua, ya que a los gatos no les gusta usar la caja de arena cerca de donde comen o beben.