¿Cómo afecta fumar al ejercicio?

Cardio:

- Reduce la resistencia y la salud cardiovascular general.

- Hace que el corazón trabaje más para bombear sangre oxigenada a los músculos, provocando dificultad para respirar.

- Aumenta el riesgo de sufrir un infarto durante y después del ejercicio.

Músculos:

- Reducción del suministro de oxígeno a los músculos, lo que provoca fatiga y disminución de la fuerza.

- La mala oxigenación muscular limita la recuperación y el crecimiento tras los entrenamientos.

- Aumento de la tensión y rigidez muscular, perjudicando la flexibilidad.

Sistema respiratorio:

- Daño a las vías respiratorias, provocando inflamación, tos y dificultad para respirar.

- Reducción de la capacidad y eficiencia pulmonar, dificultando la respiración profunda.

- Aumento de la resistencia de las vías respiratorias, dificultando la expulsión del aire durante el ejercicio.

Metabolismo:

- La nicotina altera la regulación de la insulina, afectando el almacenamiento y uso de energía durante el ejercicio.

- Fumar altera el metabolismo de la glucosa, interfiriendo potencialmente con la disponibilidad de energía durante los entrenamientos.

- Aumento de la frecuencia cardíaca en reposo y de la tasa metabólica debido al efecto estimulante de la nicotina, que puede afectar la eficiencia del entrenamiento.

Sistema inmunológico:

- Compromete la función inmune, aumentando la susceptibilidad a infecciones y dificultando la recuperación muscular después del ejercicio.

- Mayor riesgo de infecciones del tracto respiratorio superior y bronquitis.

Salud vascular:

- Daña arterias y venas, impactando la circulación sanguínea durante los entrenamientos.

- Disminución del flujo sanguíneo a músculos y órganos debido a la vasoconstricción.

Recuerde, los efectos negativos del tabaquismo sobre el ejercicio pueden ser significativos y no justifican el "subidón" temporal asociado con la nicotina. Dejar de fumar es una de las mejores decisiones que puede tomar para su salud y estado físico en general.