¿Dónde actúa la nicotina en el cuerpo?

Nicotina se une y activa los receptores nicotínicos de acetilcolina (nAChR) en la membrana postsináptica, principalmente en el sistema nervioso central. Estos receptores son canales iónicos que permiten el flujo de iones a través de la membrana, lo que provoca la despolarización y la transmisión de una señal nerviosa.

Dentro del sistema nervioso central, la nicotina afecta principalmente al sistema de dopamina mesolímbico, que es una red de regiones del cerebro involucradas en la recompensa y el placer. La nicotina actúa sobre los nAChR de este sistema, provocando la liberación de dopamina, que se asocia con sensaciones de placer y refuerzo. Este efecto de refuerzo positivo es lo que impulsa las propiedades adictivas de la nicotina y contribuye al uso continuado de productos de tabaco a pesar de sus consecuencias negativas para la salud.

Además del sistema nervioso central, la nicotina también puede afectar a los nAChR en otras partes del cuerpo, como el sistema nervioso periférico y los ganglios autónomos. Estos efectos incluyen el aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la frecuencia respiratoria, así como la relajación de los músculos lisos de las vías respiratorias y el sistema digestivo.