¿Qué señal se verá interrumpida en caso de una lesión de la médula espinal?

La médula espinal es una vía para las señales que viajan entre el cerebro y el resto del cuerpo. En caso de lesión de la médula espinal, esta vía puede dañarse o cortarse, interrumpiendo la transmisión de señales.

Si la médula espinal está dañada o cortada, las señales afectadas dependerán de la ubicación y el alcance de la lesión. Generalmente, las siguientes señales pueden verse alteradas:

1. Señales motoras: Las lesiones de la médula espinal pueden afectar la capacidad del cerebro para enviar señales para controlar el movimiento voluntario de los músculos del cuerpo. Esto puede provocar parálisis o debilidad muscular por debajo del nivel de la lesión.

2. Señales sensoriales: La médula espinal también transporta información sensorial del cuerpo al cerebro, lo que nos permite sentir sensaciones como el tacto, el dolor, la temperatura y la propiocepción (conciencia de la posición del cuerpo y el movimiento en el espacio). El daño a la médula espinal puede provocar una pérdida o deterioro de estas sensaciones.

3. Reflejos: Las lesiones de la médula espinal también pueden alterar la transmisión de señales implicadas en los reflejos espinales. Estos reflejos son respuestas automáticas a estímulos y están mediados por la médula espinal sin involucrar al cerebro. Por ejemplo, el reflejo rotuliano implica una contracción del músculo cuádriceps cuando se golpea el tendón rotuliano, lo que ayuda a mantener el equilibrio.

La interrupción de estas señales puede tener implicaciones funcionales importantes para las personas con lesiones de la médula espinal, afectando su movilidad, sensación y calidad de vida en general.