MG:¿Deberías decírselo a tu jefe?
* Transparencia y confianza: Su jefe merece honestidad de su parte y construir una relación de confianza con él es importante para su reputación.
* Ayuda y orientación: Su jefe puede brindarle apoyo profesional, orientación y acceso a recursos que pueden acelerar su viaje para superar la MG.
* Alojamiento y flexibilidad: Pueden hacer ajustes a su carga de trabajo, horario o entorno para adaptarse a sus necesidades médicas y ayudarlo a continuar rindiendo al máximo.
Contras de decírselo a tu jefe:
* Estigma y discriminación: Desafortunadamente, todavía existen algunas percepciones y estereotipos negativos en torno a MG. Algunos empleadores pueden albergar ideas erróneas sobre su impacto en su trabajo, lo que podría afectar oportunidades futuras.
* Preocupaciones de privacidad: Compartir información médica personal puede ser delicado y es posible que se sienta incómodo al hablar de ella en un entorno laboral.
* Comprensión limitada: Sin experiencia médica, es posible que su jefe no comprenda completamente las complejidades de MG, lo que podría generar malentendidos o apoyo insuficiente.
Enfoques alternativos:
* Divulgación selectiva: Puede optar por compartir información sobre su afección con colegas o supervisores específicos, según corresponda. Este enfoque le permite mantener la privacidad mientras obtiene la asistencia que necesita.
* Nota del médico: Proporcione a su jefe una nota de su médico detallando el impacto de MG en su trabajo y las adaptaciones recomendadas. Esta opinión médica oficial puede ayudar a aclarar y legitimar sus necesidades.
* Solicitar reuniones privadas: Discuta su condición en un entorno confidencial para garantizar la privacidad y minimizar el riesgo de chismes o estigma en el lugar de trabajo.
* Centrarse en las habilidades: Enfatice su capacidad continua para realizar su trabajo de manera efectiva, destacando cualquier estrategia o adaptación que haya implementado para administrar MG.
En última instancia, la decisión de revelar su diagnóstico de MG a su jefe es personal y debe basarse en su nivel de comodidad y el entorno de trabajo. Considere sus circunstancias personales, la cultura de la empresa y la disponibilidad de sistemas de apoyo antes de decidir si discutirlo o no.