No existen leyes federales que limiten la cantidad de horas que un empleado puede trabajar en un período de dos semanas. Sin embargo, algunos estados tienen leyes que limitan la cantidad de horas que un empleado puede trabajar en un período de dos semanas. Por ejemplo, en California, los empleadores no pueden exigir a sus empleados que trabajen más de 8 horas al día o más de 40 horas a la semana. Existen algunas excepciones a estas reglas, como para los empleados que trabajan en determinadas industrias o que tienen deberes laborales específicos.