Es normal experimentar algo de sudoración después de la cirugía. Esto se debe a que la cirugía puede hacer que el cuerpo libere hormonas como la adrenalina y el cortisol, lo que puede provocar un aumento de la sudoración. Además, es posible que el cuerpo esté intentando enfriarse después del trauma de la cirugía. En la mayoría de los casos, la sudoración postoperatoria es temporal y desaparecerá en unos días o semanas. Sin embargo, si le preocupa la sudoración, es importante que hable con su médico.