No existe evidencia científica que respalde que ningún método de estimulación del pezón sea el "mejor". La estimulación del pezón es una experiencia muy individual y lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra. Algunas personas encuentran que la estimulación física, como pellizcar o frotar, es eficaz para estimular sus pezones, mientras que otras prefieren el uso de hielo o calor. Otros encuentran que la estimulación psicológica, como pensar en pensamientos sexuales o fantasear, es más eficaz para producir dureza en los pezones. En última instancia, la mejor manera de descubrir qué funciona para usted es experimentar con diferentes métodos y encontrar cuál le brinda más placer.