Es posible experimentar sangrado de implantación dos días después de un período que no fue normal, aproximadamente en el momento del período esperado, aunque no es una ocurrencia común. El sangrado de implantación suele ocurrir entre 6 y 12 días después de la ovulación, lo que a veces puede superponerse con el período menstrual esperado. Si ha estado tratando de concebir y nota un sangrado inusual, es importante hacerse una prueba de embarazo para confirmar si está embarazada. Si la prueba es negativa, puede ser recomendable consultar con un profesional de la salud para descartar otras posibles causas del sangrado anormal.