Es posible que los senos tengan fugas en cualquier momento durante el embarazo, incluso a las 16 semanas. Esta fuga a menudo se denomina "calostro" y es un líquido ligero y amarillento que producen los senos en preparación para la lactancia. El calostro tiene un alto contenido de nutrientes, anticuerpos y grasas esenciales y está destinado a proporcionar al recién nacido la nutrición y protección necesarias en los primeros días después del nacimiento.