¿Cómo se siente la extracción de un tubo torácico?

Quitar un tubo torácico puede ser un procedimiento incómodo, pero generalmente no es doloroso. Es posible que sienta una sensación de tirón cuando se corta y retira el tubo torácico, y es posible que sienta una sensación de ardor u hormigueo a medida que se drena el aire y el líquido del pecho. También puede toser o sentirse mareado durante el procedimiento.

Después de que le retiren el tubo torácico, es posible que sienta algo de dolor o molestias en el sitio de inserción. Por lo general, esto se puede aliviar con analgésicos de venta libre. También es posible que tenga algunos hematomas o hinchazón alrededor del sitio de inserción. Esto debería resolverse en unos pocos días.

Es importante seguir las instrucciones de su médico después de que le retiren un tubo torácico. Esto puede incluir:

- Mantener el sitio de inserción limpio y seco.

- Evitar actividades extenuantes.

- Vigilancia de signos de infección, como fiebre, escalofríos o secreción del sitio de inserción.

- Tomar analgésicos según sea necesario.

Si tiene alguna inquietud o pregunta sobre el proceso de extracción del tubo torácico, asegúrese de hablar con su médico.