¿Cuándo se utilizan fórceps en el parto?
Los fórceps generalmente se aplican en la cabeza del bebé, pero también se pueden usar en los hombros o las nalgas. El obstetra mantiene los fórceps en su lugar y luego ejerce presión para ayudar a guiar al bebé fuera del canal de parto.
Los fórceps son una herramienta muy eficaz para ayudar en el parto, pero también pueden causar lesiones a la madre o al bebé si no se utilizan correctamente. Por este motivo, las pinzas sólo se utilizan cuando son absolutamente necesarias.
Algunos de los riesgos asociados con el uso de fórceps incluyen:
* Lesión materna: Los fórceps pueden causar hematomas o desgarros en los tejidos blandos de la madre, incluidos la vagina, el cuello uterino y el perineo.
* Lesión fetal: Los fórceps pueden causar hematomas, cortes o fracturas en el cráneo o la cara del bebé.
* Parálisis cerebral: Los fórceps pueden aumentar el riesgo de parálisis cerebral, que es una afección que afecta el tono, el movimiento y el equilibrio de los músculos.
Los fórceps son una herramienta segura y eficaz para ayudar en el parto cuando se utilizan correctamente. Sin embargo, es importante ser consciente de los riesgos asociados con su uso.