¿Realmente necesito cirugía para la enfermedad de las arterias periféricas?

La decisión de someterse o no a una cirugía para la enfermedad arterial periférica (EAP) depende de varios factores, incluida la gravedad de la enfermedad, los síntomas que experimenta y su salud en general. En general, la cirugía sólo se recomienda si otros tratamientos, como cambios en el estilo de vida, medicamentos y procedimientos endovasculares, no han logrado mejorar su afección. Si experimenta síntomas graves de EAP, como dolor que interfiere con sus actividades diarias, claudicación (un dolor de cojera en la pierna o la cadera) o úlceras en la piel, puede ser necesaria una cirugía para restaurar el flujo sanguíneo al área afectada y aliviar su síntomas. Hay dos tipos principales de intervenciones quirúrgicas para la EAP:- Cirugía de derivación:este procedimiento implica la creación de una nueva vía para que la sangre fluya alrededor de la arteria bloqueada o estrechada. Se utiliza un injerto, como una vena de otra parte del cuerpo o un material sintético, para evitar el área afectada. - Endarterectomía:este procedimiento consiste en eliminar la placa o acumulación de material graso que bloquea la arteria. Luego se limpia y ensancha la arteria para mejorar el flujo sanguíneo. Los procedimientos endovasculares, como la angioplastia y la colocación de stent, también pueden ser una opción para tratar la EAP. Estos procedimientos mínimamente invasivos implican el uso de un globo para ensanchar la arteria estrechada y la inserción de un stent (un pequeño andamio de metal) para mantener la arteria abierta. La decisión de someterse a una cirugía para la EAP es compleja y debe tomarse en consulta con un cirujano vascular. Evaluarán su condición individual, considerarán los riesgos y beneficios de la cirugía y lo ayudarán a tomar la mejor decisión para su salud y bienestar general.