¿Qué es una punción lumbar?
Una punción lumbar generalmente se realiza en un hospital o clínica ambulatoria y tarda entre 30 y 60 minutos en completarse. Generalmente el paciente se coloca acostado de lado con las rodillas y la cabeza inclinada hacia el pecho. Luego, el médico insertará un anestésico local en la piel y el tejido subyacente para adormecer el área. Una vez que el área esté adormecida, el médico usará una aguja espinal para ingresar al canal espinal y recolectar una muestra de LCR.
Luego, la muestra de LCR se envía a un laboratorio para su análisis. Los resultados del análisis pueden ayudar a diagnosticar una variedad de afecciones, incluidas infecciones, hemorragias, tumores y otros trastornos del cerebro y la médula espinal.
Las punciones lumbares generalmente se consideran seguras, pero existen algunos riesgos potenciales, como sangrado, infección y dolor de cabeza. Sin embargo, estos riesgos son poco frecuentes y la mayoría de los pacientes se recuperan rápidamente del procedimiento.