Sí, existen cementos que se utilizan específicamente para la reparación quirúrgica torácica. Un ejemplo es el cemento óseo acrílico, que se emplea comúnmente en procedimientos como la vertebroplastia y la cifoplastia. Es una mezcla de monómero líquido de metacrilato de metilo (MMA) y polvo de poli(metacrilato de metilo) (PMMA). Cuando el polvo y el líquido se combinan, forman una masa viscosa que se endurece hasta convertirse en una masa sólida en un período de varios minutos. El cemento óseo acrílico se utiliza para estabilizar vértebras fracturadas o debilitadas y para tratar afecciones como la osteoporosis y las fracturas por compresión de la columna. Ayuda a reforzar la estructura ósea, reducir el dolor y mejorar la movilidad.