¿Qué hace el conducto torácico?
El conducto torácico drena toda la linfa del cuerpo debajo del diafragma. Sale de la cisterna del quilo, un saco retroperitoneal que recoge la linfa del tronco intestinal y de los dos troncos lumbares. El conducto torácico pasa posteriormente a lo largo de la aorta y entra en el tórax cuando la aorta abdominal pasa a través del hiato aórtico del diafragma. Dentro del tórax pasa a lo largo del esófago y desemboca en el sistema venoso, ya sea en la vena yugular izquierda o en la subclavia.
El conducto torácico transporta proteínas plasmáticas filtradas y el exceso de líquido tisular de regreso al torrente sanguíneo. Transporta linfa de todos los tejidos del cuerpo debajo del diafragma, excepto del miembro superior derecho y algunos de los órganos del hemitórax derecho.
La mayor parte de la grasa absorbida en el intestino delgado se transporta primero a través de los vasos linfáticos antes de ingresar a la circulación venosa. Estos linfáticos se unen para formar el tronco intestinal que finalmente desemboca en el conducto torácico. El conducto torácico también contiene quilo, un líquido lechoso que se absorbe durante la digestión.
Los ganglios linfáticos del conducto torácico ayudan a filtrar la linfa de diversos desechos, bacterias y patógenos. Si alguna bacteria logra escapar al torrente sanguíneo después de pasar por los ganglios linfáticos, el bazo puede filtrarla.