El injerto de piel generalmente no es un procedimiento ambulatorio, lo que significa que el paciente generalmente necesita permanecer en el hospital o en un centro quirúrgico durante al menos una noche después del procedimiento. Esto se debe a que los injertos de piel requieren un cuidado y un seguimiento meticulosos para garantizar una curación adecuada y prevenir complicaciones como la infección. En algunos casos, es posible realizar una cirugía el mismo día para injertos superficiales muy pequeños realizados con anestesia local. Sin embargo, la mayoría de los injertos de piel, especialmente aquellos que involucran áreas más grandes de piel, requieren observación y cuidado durante la noche.