Un traumatismo maxilofacial en la mandíbula se define como cualquier lesión que afecta los huesos y tejidos blandos de la mandíbula, incluidos los dientes, las encías, la lengua y los músculos y nervios circundantes. Puede variar desde lesiones menores, como dientes astillados o rotos, hasta traumatismos graves que provocan fracturas, dislocaciones y daños a los nervios. Algunas de las causas incluyen accidentes, lesiones deportivas, agresiones físicas y caídas. El trauma maxilofacial puede requerir tratamiento médico, como sutura, realineación o reparación quirúrgica, así como cuidados dentales como restauración o reemplazo de dientes dañados.