¿Qué es un trasplante de cara?
Los trasplantes de cara son procedimientos complejos y largos, y el período de recuperación puede ser extenso. Sin embargo, los beneficios potenciales de un trasplante de cara pueden cambiar la vida, incluido el restablecimiento de la capacidad de la persona para comer, respirar y hablar normalmente, además de mejorar su apariencia y funcionamiento social.
El primer trasplante de cara exitoso se realizó en 2005 en Francia. Desde entonces, se han realizado varios trasplantes de cara con éxito en todo el mundo. Sin embargo, el procedimiento todavía se considera experimental y sólo se realiza en un número limitado de centros médicos.
Hay una serie de cuestiones éticas asociadas con los trasplantes de cara, incluida la posibilidad de rechazo del tejido del donante, la necesidad de medicación inmunosupresora de por vida y el impacto psicológico del procedimiento. Sin embargo, estas cuestiones se consideran cuidadosamente antes de realizar un trasplante de cara y se sopesan los posibles beneficios del procedimiento frente a los riesgos.