¿Qué posibles efectos secundarios pueden resultar de la cirugía de columna mínimamente invasiva?
Sangrado e hinchazón:puede haber algo de sangrado e hinchazón en el sitio quirúrgico, lo que provoca malestar, hematomas y dolor.
Infección:como ocurre con cualquier procedimiento quirúrgico, existe riesgo de infección. Si bien las técnicas mínimamente invasivas reducen este riesgo, el cuidado adecuado de las heridas y los medicamentos pueden ayudar a prevenir infecciones.
Daño a los nervios:aunque es poco común, los nervios cercanos pueden verse afectados durante la cirugía, lo que podría provocar entumecimiento, debilidad o sensación de hormigueo temporal o permanente en el área afectada.
Cicatrización:si bien las técnicas mínimamente invasivas generalmente dan como resultado incisiones más pequeñas y menos cicatrices en comparación con las cirugías abiertas tradicionales, aún pueden quedar algunas cicatrices en el sitio quirúrgico.
Dolor:es normal experimentar algo de dolor y malestar después de la cirugía, que generalmente se controla con analgésicos.
Riesgo de coágulos de sangre:la inmovilización prolongada después de la cirugía puede aumentar el riesgo de formación de coágulos de sangre en las piernas (trombosis venosa profunda, TVP). A menudo se toman medidas preventivas, como la movilización temprana y medicamentos anticoagulantes, para reducir este riesgo.
Síndrome de cirugía de espalda fallida (FBSS):en algunos casos, es posible que no se logren los resultados deseados de la cirugía o que los síntomas reaparezcan, lo que provoca dolor o malestar continuo. Esto se conoce como síndrome de cirugía de espalda fallida.
Aunque estas complicaciones son posibles, los riesgos generales asociados con la cirugía de columna mínimamente invasiva son generalmente bajos y la mayoría de los pacientes experimentan resultados exitosos. Es importante tener una conversación exhaustiva con su cirujano sobre los posibles beneficios y riesgos antes de decidir cuál es la mejor opción de tratamiento para su afección.