¿Quién es candidato para una cirugía de reemplazo de cadera?

Los candidatos para una cirugía de reemplazo de cadera generalmente cumplen con los siguientes criterios:

- Dolor severo de cadera que afecta las actividades diarias: Este dolor puede ser constante o ir y venir, y puede empeorar con ciertas actividades, como caminar, pararse o subir escaleras.

- Rigidez en la cadera: Esto puede dificultar el movimiento de la cadera en determinadas direcciones y también puede causar dolor.

- Rango de movimiento limitado en la cadera: Esto puede dificultar la realización de actividades cotidianas, como vestirse o bañarse.

- Daño en la articulación de la cadera que no responde a otros tratamientos: Esto puede incluir fisioterapia, medicamentos antiinflamatorios o inyecciones de corticosteroides.

- La edad, la salud general y el nivel de actividad de una persona también se consideran al determinar si es candidata para una cirugía de reemplazo de cadera.

Algunas condiciones específicas que pueden llevar a la necesidad de una cirugía de reemplazo de cadera incluyen:

- Osteoartritis: Esta es la causa más común de dolor y rigidez en la cadera y ocurre cuando el cartílago que amortigua la articulación de la cadera se desgasta.

- Artritis reumatoide: Esta es una afección inflamatoria crónica que puede afectar las articulaciones, incluida la articulación de la cadera.

- Displasia de cadera: Esta es una condición en la que la articulación de la cadera no se forma adecuadamente, lo que puede provocar un desgaste prematuro.

- Necrosis avascular: Esta es una afección en la que se interrumpe el suministro de sangre a la articulación de la cadera, lo que puede provocar la muerte del tejido óseo.

- Traumatismo de cadera: Esto puede incluir fracturas, dislocaciones u otras lesiones en la articulación de la cadera.