Una rodilla hiperextendida es una flexión anormal hacia afuera de la articulación de la rodilla más allá de su rango de movimiento normal. Por lo general, la rodilla debe flexionarse y extenderse entre 0 y 135 grados. Si bien los casos leves de hiperextensión de la rodilla son comunes y no suelen ser motivo de preocupación, la hiperflexión significativa a menudo puede dañar o debilitar los ligamentos y estructuras circundantes de la rodilla, lo que provoca inestabilidad, dolor y malestar. La hiperextensión grave de la rodilla puede, en algunos casos, incluso provocar una dislocación o subluxación, lo que puede provocar un dolor agudo y requerir intervención médica.