¿Cuáles son las complicaciones de la cirugía artroscópica?

Las complicaciones de la cirugía artroscópica son relativamente raras y ocurren en menos del 5% de los casos. Sin embargo, las posibles complicaciones incluyen:

Sangrado: La cirugía artroscópica implica la creación de pequeñas incisiones en la piel, que pueden provocar sangrado. En la mayoría de los casos, este sangrado es menor y se detiene por sí solo. Sin embargo, en algunos casos, puede ocurrir un sangrado más significativo y puede requerir tratamiento adicional, como puntos o una transfusión de sangre.

Infección: Existe riesgo de infección cada vez que se rompe la piel. Aunque son poco comunes, pueden ocurrir infecciones después de la cirugía artroscópica y pueden requerir tratamiento con antibióticos.

Daño a los nervios: Los nervios que irrigan el área alrededor de la articulación pueden lesionarse durante la cirugía artroscópica. Esto puede provocar entumecimiento, hormigueo o debilidad en el área afectada. El daño a los nervios suele ser temporal, pero en algunos casos puede ser permanente.

Cicatrices: Las incisiones realizadas durante la cirugía artroscópica pueden dejar cicatrices. En la mayoría de los casos, estas cicatrices son pequeñas y apenas perceptibles. Sin embargo, en algunos casos, pueden aparecer cicatrices más extensas.

Rigidez de las articulaciones: La cirugía artroscópica a veces puede provocar rigidez en las articulaciones. Esto suele ser temporal y puede resolverse con fisioterapia. Sin embargo, en algunos casos, la rigidez articular puede ser permanente.

No aliviar el dolor: Es posible que la cirugía artroscópica no siempre tenga éxito en aliviar el dolor. En algunos casos, puede ser necesario un tratamiento adicional, como medicación o cirugía adicional.