Es una práctica común aplicar hielo después de la cirugía en incrementos de más de 20 minutos, no en incrementos de 20 minutos, para prevenir la hinchazón. La duración de la aplicación de hielo y los tiempos de reaplicación pueden variar y deben ser recomendados por un profesional médico según las circunstancias individuales y los objetivos de recuperación.