¿Cómo solucionan el aflojamiento del hardware de un reemplazo total de rodilla?

Existen algunas técnicas quirúrgicas que se pueden utilizar para reparar el aflojamiento del hardware de un reemplazo total de rodilla (TKR). La técnica quirúrgica óptima depende de la naturaleza específica y la gravedad del aflojamiento.

Revisión TKR: En algunos casos, la mejor opción puede ser realizar una revisión TKR. Se trata de retirar la prótesis antigua y sustituirla por una nueva. La revisión de TKR puede ser un procedimiento complejo y existe riesgo de complicaciones, como infección, sangrado y daño al tejido circundante. Sin embargo, normalmente logra resolver el aflojamiento del hardware.

Revisión de tornillos: Si el aflojamiento se limita a unos pocos tornillos, es posible realizar una revisión de los tornillos. Esto implica quitar los tornillos viejos y reemplazarlos por otros nuevos. La revisión de tornillos puede ser un procedimiento menos invasivo que la revisión de TKR y existe un menor riesgo de complicaciones. Sin embargo, no siempre es eficaz, especialmente en casos de aflojamiento severo.

Injerto óseo: Si hay una pérdida ósea significativa alrededor de la prótesis, puede ser necesario un injerto óseo. Esto implica trasplantar tejido óseo sano de otra zona del cuerpo (normalmente la cadera o la pierna) al área alrededor de la prótesis. El injerto óseo puede ayudar a sostener la prótesis y reducir el riesgo de que se afloje aún más.

Técnicas mínimamente invasivas: En algunos casos, es posible utilizar técnicas mínimamente invasivas para reparar el aflojamiento del hardware. Estas técnicas implican el uso de pequeñas incisiones e instrumentos especializados para acceder y reparar los componentes aflojados. Las técnicas mínimamente invasivas son menos invasivas que las técnicas quirúrgicas tradicionales y tienen un menor riesgo de complicaciones, pero pueden no ser adecuadas para todos los casos.

La decisión de qué técnica quirúrgica utilizar para reparar el aflojamiento del hardware de una ATR es compleja y debe tomarse paciente por paciente. El cirujano considerará la gravedad del aflojamiento, la salud general y las preferencias del paciente, y los riesgos y beneficios de cada opción quirúrgica.

Después de la cirugía, los pacientes normalmente necesitarán someterse a fisioterapia para ayudar a restaurar el rango de movimiento y la fuerza de la rodilla. El proceso de recuperación puede ser largo y desafiante, pero la mayoría de los pacientes finalmente pueden recuperar la función completa de la rodilla.