¿Puedo hacerme una resonancia magnética si tengo grapas quirúrgicas?

Si usted es elegible o no para una resonancia magnética con grapas quirúrgicas depende de varios factores, que incluyen:

- El tipo de metal utilizado en tus grapas.

- La ubicación de las grapas.

- La fuerza del campo magnético utilizado en el escáner de resonancia magnética.

Las grapas quirúrgicas suelen estar hechas de acero inoxidable, titanio o una combinación de metales. Mientras que el acero inoxidable es ferromagnético, lo que significa que atrae imanes, el titanio y la mayoría de los demás tipos de grapas quirúrgicas no lo son.

La resonancia magnética (MRI) utiliza un fuerte campo magnético y ondas de radio para crear imágenes detalladas del interior de su cuerpo. El campo magnético puede afectar ciertos metales, como el acero, provocando que se calienten y potencialmente causen quemaduras o daños al tejido circundante. Por lo tanto, es importante asegurarse de que las grapas quirúrgicas utilizadas en su procedimiento no contengan cantidades significativas de metales ferrosos antes de someterse a una resonancia magnética.

Además, la ubicación de las grapas quirúrgicas también puede afectar su elegibilidad para la resonancia magnética. Por ejemplo, si las grapas están ubicadas cerca de estructuras u órganos sensibles, como el cerebro o el corazón, es posible que no se recomiende una resonancia magnética para evitar posibles interferencias con el proceso de obtención de imágenes.

Para determinar si es elegible para una resonancia magnética con grapas quirúrgicas, es esencial consultar con su médico o el profesional de la salud que realiza la resonancia magnética. Pueden revisar los detalles específicos de su caso y las grapas quirúrgicas involucradas para tomar una decisión informada.